Ostara, el Equinoccio de Primavera
Ostara proviene del nombre de la diosa germana y anglosajona Eostre, que es la diosa del resurgimiento de la Primavera, nombre que deriva del proto-germánico y del proto-indoeuropeo "austro" y "aues" que en ambas lenguas significa brillar.
Así Ostara o la fiesta de Eostre es la festividad del Resurgimiento de la Energía Vital de la Naturaleza.
En la Antigua Religión vemos cómo el Dios Sol alcanza la Juventud, brillando con más fuerza y, en este umbral que es el Equinoccio, ilumina por completo a la Diosa, manifestándose de nuevo como la Doncella Joven y llena de Vida, y la energía de ambos Jóvenes dioses hace que comience a Rebrotar la Naturaleza.
Miramos al Este, que es la dirección que va desde el renacimiento solar hasta su cénit, reflejándose esto en la creatividad y la vitalidad que hay en la tierra. Así que es tiempo de conectar con el Elemento Fuego, con su poder creativo, con su energía vital de acción, con la forja de la Voluntad para trabajar el campo de nuestros proyectos que ahora se ponen en práctica con más ímpetu.
Los símbolos más característico de Ostara son el conejo o liebre y el huevo. El conejo y la liebre son símbolos muy antiguos de la Diosa de la Fertilidad, por su conocida capacidad de procreación, al igual que el huevo, que representa el surgimiento de la vida desde la oscuridad, como la diosa que da vida al dios y éste, al crecer, la ilumina a ella para que se manifieste desde su fase Oscura, como Doncella de la Tierra, haciendo este Equilibrio que se empiece a asomar toda la naturaleza. Además, en la antigüedad se pensaba que la liebre ponía huevos, por lo que eran los símbolos por excelencia de este periodo y se decoraban huevos desde antiguo para atraer la fertilidad de la tierra. De aquí proviene la tradición de Pascua del Conejo que deja huevos escondidos. Y es que los Cristianos, como con casi todas las festividades paganas, cogieron el simbolismo pagano y lo adaptaron a la mitificación de su Maestro Jesús, para que la gente se convirtiera con mayor facilidad. Pero con esta festividad es todavía más evidente puesto que la festividad conservó el mismo nombre (Pascua en ingles es Easter) y el mismo simbolismo (el vencimiento de la oscuridad/resurreccion de su divinidad manifestada en la Tierra, aunando en una figura el simbolismo sagrado del Dios y de la Diosa).
La Antigua Religión, Los Nórdicos, Los Celtas (al menos los tardíos), Grecorromanos, Íberos...todos celebraban Ostara siendo una de las festividades más paneuropeas. Además en nuestro territorio Castellón, que habitaron los Íberos, ahora tenemos constancia arqueológica de la importancia que nuestros antepasados conferían en sus santuarios a los Equinoccios, puesto que eran umbrales de paso entre las fases de Oscuridad y de Luz.